Estudio de esterilidad femenina

La clave del éxito en un tratamiento comienza con un diagnóstico correcto. En reproducción asistida, el primer paso para dar con este diagnóstico es realizar un estudio de la fertilidad, que incluye distintas pruebas. Gracias a este estudio se averigua cuál es el problema que impide a la pareja concebir de forma natural y así dar con la solución.


Para que una mujer pueda quedar embarazada de forma natural, deben cumplirse unos parámetros o condiciones que permitan este objetivo. Los ovarios de la mujer generarán cada mes un óvulo, éste debe haber alcanzado la madurez suficiente para que una vez sea fecundado pueda generar un embrión sano. A todo ello, los espermatozoides del varón deben poder acceder fácilmente al óvulo, por lo que no pueden existir obstáculos que impidan este encuentro. (Obstáculos físicos, impedimentos químicos o inmunológicos que impiden a los espermatozoides llegar).

Una vez el espermatozoide alcanza el óvulo y lo fecunda, éste se convertirá en un embrión. Un embrión ha de alcanzar la cavidad uterina, donde tendrá lugar la implantación. El embrión se implantará en la mucosa del útero denominada endometrio. Para ello, el endometrio debe estar preparado para la recepción, por lo que debe haber sido preparado adecuadamente de forma previa.

Cuando todo el proceso ocurre de forma natural se alcanza el embarazo.


MOTIVOS DE LA ESTERILIDAD


Una anomalía en cualquier punto del proceso antes descrito, puede dar lugar a una causa de esterilidad. Veamos a continuación cuales pueden ser los motivos más habituales cuando sucede esto:


Mujeres sin función ovárica


En algunas ocasiones, los ovarios de las mujeres presentan alguna anomalía cromosómica. En otras ocasiones, los ovarios son normales, pero han dejado de funcionar mucho antes de lo que por la edad de la paciente correspondería, incluso mucho antes de llegar a la menopausia (que suele producirse hacia los 45 años).
Si la regla desaparece entre los 40 y los 45 años, recibe el nombre de menopausia precoz. Sin embargo, si se produce antes de los 40, se ha producido entonces un fallo ovárico prematuro. La pérdida definitiva de la función ovárica en la mujer, se puede deber también a tratamientos médicos o quirúrgicos en el pasado, pudiendo haberse producido la extirpación de los ovarios, como sucede en ciertos tipos de cáncer, o también por la inutilización de los ovarios por radiaciones en radioterapia.

Mujeres con función ovárica normal


En algunas mujeres, aunque aún conservan la función ovárica, su reserva de ovocitos de calidad, está prácticamente agotada. Estos casos reciben el nombre de “fallo ovárico oculto”, dado que en apariencia todo es normal.
Este tipo de problemas responde mal a la estimulación que se realiza en los tratamientos de esterilidad. También puede producirse un síndrome de ovario poliquístico, en el que la paciente no ovula de forma correcta. Sucede a menudo que en estos casos, hay largos periodos sin regla (amenorrea) esto también sucede en el caso de la hiperprolactinemia, en la que la excesiva secreción de la hormona prolactina que se produce en la hipófisis, genera la causa de esterilidad.
También puede verse afectada la calidad de los ovocitos por enfermedades inflamatorias como la endometriosis. En este caso aparece un tejido endometrial, parecido a la mucosa uterina que produce la regla, fuera de la cavidad uterina, anidando a menudo en el ovario, y provocando sangrado e inflamación.

Las trompas
Las trompas de Falopio deben permitir de forma natural el paso de los espermatozoides para que alcancen a los óvulos. Una vez el ovulo sea fecundado, y se haya convertido en embrión, deben permitir que pueda éste llegar hasta el útero para anidar. La obstrucción de las trompas se puede así convertir en una causa de esterilidad.
También puede ser debido a la falta de movilidad de las trompas, debido a procesos adherenciales o inflamatorios de las mismas. Asimismo, una trompa obstruida, puede estar dilatada, y contener líquido, muchas veces de tipo inflamatorio, lo que conlleva una complicación añadida. Los espermatozoides viajan hasta el útero a través del cérvix, nombre que recibe el cuello del mismo. Un entorno hostil, con un moco ácido, espeso, o con la presencia de sustancias inflamatorias puede ser el motivo que impida el acceso de los espermatozoides.

Útero
La mucosa interna del útero, llamada endometrio, es donde anidará el embrión. Para ello el endometrio debe haberse desarrollado y madurado adecuadamente, sino la implantación resultaría imposible. A veces existen pólipos, tumores internos o miomas submucosos que pueden complicar la consecución del embarazo.