Estudio de esterilidad masculina

Gracias al estudio de la fertilidad masculina, descubrimos cuál es el problema que impide que la pareja conciba de forma natural y, por lo tanto, encuentre la solución. Es muy importante que las pruebas de diagnóstico se realicen en ambos miembros de la pareja, ya que la incapacidad de concebir también puede tener su origen en el varón.


Para evitar los problemas de esterilidad del hombre, es necesario tener una erección y una eyaculación normal, así como una correcta calidad del semen. En el momento de la eyaculación durante el coito, el hombre fértil generalmente deposita al menos 12 millones de espermatozoides móviles y normales en la vagina. Las diferentes alteraciones que pueden generar la esterilidad son:


Disfunción erectil


En el caso de que el hombre tenga una erección que sea insuficiente para penetrar correctamente en la mujer, esto puede ser una razón para la esterilidad. En estas situaciones, se debe estudiar cada caso individual, pero la ayuda de nuevos medicamentos como el sildenafil (Viagra) es una gran ayuda que resuelve favorablemente la mayoría de estos casos. En estos casos, si el hombre eyacula un semen normal, la inseminación artificial se realiza con su semen.


Aneyaculación


Este es el nombre dado a la total ausencia de eyaculación del hombre. Como el hombre no eyacula, no hay fertilización posible. Esto puede deberse a enfermedades como la diabetes o lesiones espinales accidentales que causan paraplejia. En otros casos las razones pueden ser hormonales o incluso psicológicas. Estas personas producen esperma pero no pueden expulsarlos. Estos problemas se pueden resolver cuando la causa es psicológica u hormonal y, en algunos casos, neurológica. En estos casos, la opción más común es la reproducción asistida y para este propósito, necesitamos obtener los espermatozoides del hombre por medio de una biopsia testicular.

Azoospermia secretora


Azoospermia es la ausencia de esperma en el semen. Hay dos tipos de azoospermia:
Azoospermia secretora, que tiene lugar cuando no se producen espermatozoides en los testículos. Puede deberse a cromosomas, genéticos o en casos de criptorquidia (cuando los testículos no han descendido al escroto). Además, en el caso de infecciones como las paperas, en el caso de la deficiencia hormonal, o en algunos pacientes que han sido sometidos a radioterapia o quimioterapia. Este problema se trata cuando se debe a un déficit de las hormonas FSH y LH. En algunos casos, este tipo de pacientes conservan áreas de los testículos donde hay espermatozoides que pueden extraerse para la fertilización in vitro a través de la técnica ICSI.


Azooespermia Obstructiva


La azoospermia obstructiva tiene lugar cuando se obstruyen los conductos que conectan los testículos con el pene y evitan el paso de los espermatozoides. Esto puede deberse a la ausencia congénita de los conductos deferentes, que es algo que ocurre en pacientes con fibrosis quística; también las infecciones de los conductos seminales a veces generan cicatrices que terminan obstruyendo los conductos. Obviamente, en el caso de la vasectomía o debido a la complicación durante el proceso de cirugía de la hernia de disco, se puede aplicar una cirugía restauradora o se puede elegir la FIV con ICSI.

Oligospermia


Consiste en la reducción del número de espermatozoides y su movilidad. Esto puede deberse a causas cromosómicas, genéticas, hormonales, infecciosas, obstrucciones parciales de los conductos seminales, venas varicosas de los testículos, etc. Si la causa no es tratable, se recomienda la FIV con ICSI o IMSI dependiendo del grado de oligospermia.

La Astenozoospermia


Consiste en la disminución de la movilidad de los espermatozoides. Cuando los espermatozoides no pueden moverse correctamente, es evidente que no llegarán al óvulo para la fecundación. Los motivos más habituales en caso de existir este problema son las infecciones, los anticuerpos, las varices en las venas de los testículos (varicocele) o las alteraciones de las colas de los espermatozoides.